Problematica actual
En los últimos tiempos, el ritmo de vida de las distintas culturas y sociedades se ha ido acelerando estrepitosamente. Internet, redes sociales, los avances de telecomunicaciones y la automatización, son algunas de las causas que han incidido a este cambio radical, que igualmente afecta la toma de decisiones de las industrias manufactureras y comercios en general, obligándonos a mantener, en consonancia con esa realidad, un proceso dinámico de producción para satisfacer las crecientes necesidades de un mercado que demanda calidad de productos y servicios; eficacia y rapidez en su manufactura, distribución y disponibilidad oportuna en los puntos de venta o establecimientos comerciales.
Esta realidad ha conducido a las industrias y comercios a modificar sus lineamientos y esquemas de funcionamiento, debiendo dar a su fuerza laboral mayor libertad de movimiento dentro y fuera del lugar de trabajo. Para el caso de los establecimientos comerciales se incorpora un factor adicional como lo es la clientela, a la cual se le ha concedido igualmente movilidad dentro de las instalaciones. No obstante, en ambos casos el resultado no ha sido favorable, ya que la supervisión o vigilancia de las actividades de empleados y clientes se dificulta y ello incide en un aumento considerable de los índices de pérdidas de activos de las empresas y comercios (materias primas, mercancías o productos terminados, maquinarias y demás bienes) como consecuencia de la malversación, destrucción o sustracción de los mismos.
Fuentes especializadas del sector Industrial afirman que una de las actividades más afectadas en el tema de robos es el comercio. En países como los Estados Unidos de Norteamérica, las pérdidas por robos de empleados en los negocios se promedian en unos treinta y nueve (39) billones de dólares anuales, lo cual se ha constituido en una de las primeras razones de quiebra de los negocios, hasta de un 20% por encima de las demás causas.
Para lograr un trabajo eficiente y sostenido en el tiempo, las industrias y empresas de retail deben implementar y desarrollar programas de prevención de pérdidas, los cuales deben ser elaborados por especialistas en la materia, con la capacidad de asumir un rol de administradores de riesgos, e igualmente, la ejecución de una labor en forma conjunta y estrecha con las áreas de inventario, existencias, procesos en general, seguridad e inclusive atención al cliente y recursos humanos, dado que ello favorece a todas luces el desarrollo de la actividad de las empresas
Posición ante el problema
Las empresas en la actualidad no pueden hacer caso omiso a esta realidad y a la importancia que la seguridad tiene en el desarrollo de su actividad, más aún dada la situación económica que atraviesa nuestro país, dada por la poca inversión, la recesión económica, la falta de liquidez, el aumento en los costos de producción y operativos y los vacíos legales que obligan a los productores y comerciantes a mantener índices de pérdidas bajos, a los fines de proteger y garantizar la rentabilidad de sus negocios.
Seguridad = Inversión
La seguridad en una empresa no debe ser vista como un gasto, sino como una inversión, que ayuda a prevenir y proteger su propia actividad y constituye además una ayuda solidaria a la sociedad en general. De allí el rol de envergadura que deben asumir las organizaciones en lo que a la vigilancia y supervisión de su actividad se refiere, dado que no puede depender única y exclusivamente de los esfuerzos de los organismos policiales y jurisdiccionales del estado